La última semana de septiembre fue el corolario de un mes que será recordado como uno de los peores en el mercado de valores, con una pérdida del SP500 del 9.3%. Esta es la peor caída del índice desde marzo del 2020.
El viernes se produjo una caída del 1.5% a pesar de un leve intento de rebote. El sentimiento del mercado es muy negativo ante la actitud agresiva de la Reserva Federal en el incremento de las tasas de interés con el fin de controlar una inflación.
El Nasdaq y el SP500 están ahora en una racha de pérdida de 3 trimestres seguidos, algo que no había sido igualado desde la crisis financiera del 2009. Todos los índices tienen una pérdida de por lo menos el 21%. Las esperanzas de haber llegado a un piso en los niveles del SP500 son ahora más débiles luego de estar debajo de los 3600 puntos.
El pesimismo es generalizado, esto se pudo confirmar con los resultados de algunas compañías esta semana que resultaron débiles. Este fue el caso de Micron Technology, Nike y CarMax.
El Oro reportó ganancias al igual que el Bitcoin. El petróleo se mantuvo en los niveles cercanos a los 80 dólares por barril. El rendimiento de los Bonos del Tesoro americano de 10 años saltó al 3,78% el jueves por la mañana. El miércoles, el rendimiento del Tesoro a 10 años superó brevemente el 4 % antes de retroceder bruscamente a la baja para cerrar en el 3,7 %. El rendimiento del Tesoro a 10 años sigue avanzando hacia su noveno avance semanal consecutivo, marcando su repunte más prolongado desde 2004.
La tercera estimación del PIB del segundo trimestre mostró que todavía se espera que el producto interno bruto del segundo trimestre caiga a una tasa anual del 0,6%. Eso no ha cambiado desde la segunda estimación.
Los inversionistas cierran un mes para el olvido, esperando este sea el piso sobre el cual los mercados puedan rebotar. Esto considerando que ya se han internalizado en los precios los escenarios negativos que parece los próximos meses podrían presentar en la economía global.