El S&P 500 cierra a la baja el viernes, pero logra segunda semana positiva consecutiva

Fue un período volátil en Wall Street, con el S&P 500 cayendo un 0,50% el viernes debido al aumento en los precios del petróleo y las crecientes expectativas de inflación. Sin embargo, a pesar de la caída del viernes, el S&P 500 y el Dow Jones registraron su segunda semana positiva consecutiva, mientras que el Nasdaq Composite tuvo un rendimiento ligeramente negativo. Los inversores estuvieron atentos a los datos de la confianza del consumidor, que disminuyeron en octubre, y al repunte en los precios del petróleo debido a las tensiones en Medio Oriente. Además, los rendimientos de los bonos del Tesoro también captaron la atención de los inversores, ya que el rendimiento a 10 años cayó, pero las tasas siguen siendo una preocupación en el mercado.

La volatilidad marcó la semana en Wall Street, con el S&P 500 cerrando a la baja el viernes, pero logrando su segunda semana positiva consecutiva. Las acciones cayeron el viernes, presionadas por un aumento en los precios del petróleo y las crecientes expectativas de inflación, lo que dejó a los inversores evaluando el panorama económico y financiero.

El S&P 500 finalizó la semana con una caída del 0,50%, cerrando en 4.327,78 puntos. Mientras tanto, el Promedio Industrial Dow Jones subió un modesto 0,12%, ganando 39,15 puntos para cerrar en 33.670,29, y el Nasdaq Composite, que se compone principalmente de empresas tecnológicas, perdió un 1,23%, situándose en 13.407,23 puntos. A pesar de la caída del viernes, el S&P 500 y el Dow Jones continuaron su racha ganadora en la semana.

Una de las principales razones de la caída de los índices fue la publicación de datos sobre la confianza del consumidor el viernes. Según la encuesta de la Universidad de Michigan, la confianza del consumidor se desplomó en octubre, mientras que las expectativas de inflación aumentaron, lo que generó preocupaciones sobre la economía y el impacto en el mercado de valores.

El precio del petróleo también influyó en el mercado, ya que subió más del 6% el viernes debido a temores de que el conflicto entre Israel y Hamas pueda intensificar las tensiones geopolíticas en Medio Oriente. Esta preocupación llevó al S&P 500 a alcanzar su mínimo de la sesión de negociación el viernes. El crudo WTI registró su mayor ganancia semanal desde el 1 de septiembre, ganando más del 4% en la semana.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro fueron otro factor importante que los inversores estuvieron monitoreando de cerca. El rendimiento del Tesoro a 10 años disminuyó en 8 puntos básicos hasta el 4,631%, mientras que el rendimiento del Tesoro a 2 años cayó menos de 1 punto básico, quedando en el 5,062%. Esta dinámica refleja la relación inversa entre los rendimientos y los precios de los bonos.

A pesar de la caída en los rendimientos, algunos analistas señalan que las tasas de interés siguen siendo una preocupación en el mercado. Adam Turnquist, estratega técnico jefe de LPL Financial, destacó que las tasas aún tienen un papel dominante en la dirección del mercado. A menos que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años retroceda a cerca del 4,35%, advirtió que podríamos enfrentar un “mercado desafiante y tal vez agitado de cara a octubre”.

Jeff Buchbinder, estratega jefe de acciones de LPL, agregó que si los rendimientos se estabilizan, el entorno seguirá siendo positivo para las acciones.

La semana también marcó el inicio de la temporada de resultados del tercer trimestre, con importantes firmas financieras reportando sus ganancias. JPMorgan Chase y Wells Fargo superaron las expectativas, con las acciones de JPMorgan subiendo un 1,5% y Wells Fargo ganando casi un 3%. Sin embargo, Citigroup tuvo un desempeño más débil, perdiendo ganancias anteriores.

A pesar de la volatilidad y las preocupaciones, el S&P 500 y el Dow Jones lograron ganancias semanales, mientras que el Nasdaq registró una ligera disminución en su desempeño durante la semana.

En los mercados globales, las acciones asiáticas experimentaron fuertes caídas debido a los débiles indicadores económicos de China, que generaron preocupaciones sobre la economía global. Por otro lado, las acciones europeas también cayeron debido a temores relacionados con un posible aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que podría impactar negativamente en el crecimiento económico.

En resumen, la volatilidad en los mercados financieros continúa siendo una constante, con una serie de factores, incluyendo los precios del petróleo, la inflación y los rendimientos de los bonos del Tesoro, que influyen en la dirección de los índices bursátiles. Los inversores siguen atentos a los desarrollos económicos y políticos que puedan influir en el mercado en las próximas semanas.

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