Lo más importante que puedes hacer a tus 20 años es desarrollar buenos hábitos financieros. Las decisiones que tomes ahora pueden sentar las bases de tu futuro, en particular al momento de tu retiro.
Comenzar temprano es una gran ventaja porque cosechas los beneficios del interés compuesto.
Comenzar temprano es una gran ventaja porque cosechas los beneficios del interés compuesto.
Ser exitoso financieramente no se trata solo de cuánto dinero ganas con el tiempo, sino de como lo inviertes y que haces con él. Por ejemplo, si invirtió $ 100 por mes a partir de los 18 años, suponiendo un retorno del 6%, tendría aproximadamente $ 307,000 a los 65 años. Si esperara hasta los 40 años para comenzar a ahorrar la misma cantidad, tendría aproximadamente $ 70,000.
Comienza estableciendo tus objetivos financieros
Muchas personas creen que necesitan ser ricos para ser inversores, por lo contrario, necesitas invertir para ser rico. Lo mas importante aquí, es definir tus objetivos financieros de corto, mediano y largo plazo; ya que desde ahí partirán las preguntas mas interesantes, como: ¿cuánto riesgo estaré dispuesto a tomar para alcanzar mis objetivos financieros?, ¿Donde debo invertir para poder lograrlo?, ¿ Cuánto debo destinar al gasto y cuánto al ahorro?, etc.
Para la mayoría de las personas, poner sus finanzas en orden puede ser un proceso conflictivo. Así que, antes de establecer tus objetivos, determina un porcentaje de tus ingresos antes de impuestos que podrías destinar al ahorro. Nosotros te recomendamos ahorrar entre el 10% y el 15% de tus ingresos antes de impuestos en caso de un plan de jubilación.
Si bien estos porcentajes pueden parecer mucho en este momento, especialmente con un salario muy bajo por ser tu primer trabajo, mantendrás un porcentaje constante a lo largo de los años, siempre y cuando lo hagas de manera disciplinada. Por el contrario, si esperas hasta los 45 años para comenzar a ahorrar, tendrías que apartar el 40% de tus ingresos antes de impuestos para llegar al mismo lugar.
Ahorrar dinero puede ser un desafío.
Una forma de mitigar la necesidad de gastar cuando deberías ahorrar, es un traslado automático de tus ingreso a un vehículo de ahorro, ya sea a través de un plan de jubilación, una cuenta de ahorros en el banco o alguna otra inversión. Otra alternativa interesante, es tener cuentas bancarias separadas para administrar diferentes objetivos financieros, de esta manera retendrás parte de tu salario y no la destinaras al gasto.
Espera lo inesperado.
Cuanto más cambian las cosas, más se mantiene esta regla. Una buena planificación financiera no solo consiste en establecer objetivos financieros e invertir en las opciones correctas, sino que saber como responder ante las adversidades que podrían aparecer en el camino. El conocimiento financiero y la precaución pueden traducirse en mayores ganancias y menos pérdidas para las personas en cualquier condición de mercado.
De manera similar, es esencial estar al día en las nuevas reglas impositivas y esquemas de inversión que establezca el estado. Si no conoces las diversas deducciones de impuestos de las que puedes disponer, estas reduciendo tus ahorros, incluso incurriendo en pérdidas que te podrían haber generado mayores réditos financieros.
¿Cómo te podemos ayudar?
Somos asesores financieros que trabajan contigo independientemente de tus ingresos, el tamaño de tu cuenta o la etapa de tú carrera. Cuando nos conozcamos, podremos ayudarte con tú planificación financiera y la gestión de inversiones basadas en el establecimiento de objetivos. Nuestro compromiso es garantizar tú seguridad financiera en el corto, mediano y largo plazo.