COVID-19: ¿Refinanciamiento o Reestructuración?

En medio de la crisis sanitaria, muchas empresas se sintieron obligadas a adoptar nuevas prácticas diarias para mantener seguros a sus clientes y empleados, o cerrar por completo sus puertas para controlar la propagación del virus.

Ya sea que el COVID-19 haya impactado negativamente a su negocio o no, hay muchas razones por las que podría estar considerando una reorganización de su deuda.

 


Formas de reorganización de deuda

 

 

La reorganización puede adoptar las siguientes formas:

a) Reestructuración de deuda

b) Refinanciamiento de deuda

Reestructuración de deuda

Una empresa que está considerando la reestructuración de la deuda probablemente este experimentando dificultades financieras que no pueden resolverse fácilmente. En tales circunstancias, la compañía enfrenta opciones limitadas, como reestructurar sus deudas o declararse en quiebra.

En la reestructuración de la deuda corporativa, una empresa reduce y renegocia su deuda mediante un acuerdo con sus acreedores, con el objeto de mejorar o restablecer la liquidez para poder continuar con sus operaciones. Los deudores pueden reestructurar la deuda al entablar negociaciones directas con los acreedores, para reorganizar los términos de sus pagos, extender el período de pago del préstamo, para reducir los intereses o proporcionar períodos de gracia para el reembolso de los préstamos.

El proceso de reestructuración afloja el nudo cada vez más restrictivo de la carga de la deuda de las empresas, y permite estabilizar los flujos de efectivo necesarios para cumplir con las obligaciones del préstamo.

Hay algunas formas en las que se puede lograr una reestructuración:

  • Canje de deuda por capital : Los acreedores pueden acordar renunciar a una cierta cantidad de deuda a cambio de capital de la empresa. Esto ocurre en el caso de compañías con una gran base de activos y pasivos, donde forzar a la compañía a la bancarrota crearía poco valor para los acreedores. En este caso los acreedores prefieren tomar el control de la empresa en dificultades, que dejarla quebrar y perder todo su dinero.

  • Bondholder Haircuts: Las empresas con bonos en circulación pueden negociar con sus tenedores de bonos para ofrecer el reembolso a un nivel de “descuento”. Esto se puede lograr reduciendo u omitiendo los pagos de intereses o capital.

  • Acuerdos informales de pago de deudas: Las empresas que están reestructurando la deuda pueden solicitar condiciones de pago indulgentes e incluso pedir que se les permita cancelar algunas partes de su deuda. Esto se puede hacer contactando a los acreedores directamente y negociando nuevos términos de pago. Este es un método más económico que involucrar a un mediador externo y se puede lograr si ambas partes están interesadas en llegar a un acuerdo factible.


En Ecuador no contamos con un Código de Bancarrota (capítulo 11) como en Estados Unidos, que les permitan a las empresas ecuatorianas reorganizar activos y deudas, bajo supervisión judicial.

Nuestra legislación regula el denominado concurso preventivo de acreedores para compañías en situación de cesación de pagos, situación patrimonial que se define por la incapacidad de una empresa en cumplir con sus obligaciones, estado en el que el valor de la compañía en el mercado es inferior al valor de su deuda. Sin embargo, y en ausencia de una Ley de Quiebra, dicha legislación en muchas ocasiones ha resultado insuficiente e ineficiente para resolver conflictos entre el empresario o empresarios y sus acreedores, conflictos que han llevado a que procesos de liquidación de compañías en quiebra se enfrasquen y produzcan costos excesivos que de otra manera podrían evitarse.


Refinanciamiento de deuda

La base de la refinanciación de la deuda es la conversión de la deuda original, incluidos los importes pendientes o vencidos, en un nuevo instrumento de deuda.

Al pagar las obligaciones actuales con el nuevo instrumento, las empresas pueden consolidar su deuda y obtener mejores términos. El cambio en el instrumento de deuda puede convertir los préstamos a corto plazo en deuda de largo plazo, lo que ayuda a una empresa a mejorar su flujo de caja y proporciona un mayor capital de trabajo.

Las razones más comunes para refinanciar la deuda son:

  1. Para aprovechar mejores condiciones de tasa de interés sobre la nueva deuda.

  2. Para reducir el monto del pago mensual al contraer nuevas deudas con plazos de pago más largos.

  3. Cambiar de una deuda de tasa flotante a una deuda de tasa fija o viceversa (comúnmente en entornos de tasas de interés cambiantes).


¿Qué es la deuda con tasa flotante?

La deuda con tasa flotante consiste en un préstamo cuya tasa de interés cambia según las fuerzas del mercado. En el mercado financiero ecuatoriano, se puede obtener una tasa de interés fija a través del mercado de valores con una emisión de bono corporativos.

Los acreedores, especialmente los bancos comerciales, pueden reservarse el derecho de variar el interés de un préstamo dependiendo de las condiciones del mercado. Sin embargo, también se podría obtener una tasa fija con un banco comercial, dependiendo de la solidez


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