Septiembre nos trajo otra semana roja, confirmando es uno de los peores meses históricamente en los mercados. Para rematar este viernes se terminó con una caída marcada por un día de alta volatilidad, común en los días de embrujo cuádruples (quad witching). Estos días embrujados están determinados por el vencimiento de las opciones y futuros regulares de los principales índices.
Las malas noticias de los resultados de FEDEX, una de las empresas claves en el tejido económico de USA, esto prendió la alerta de los inicios de una posible recesión.
El CEO Raj Subramaniam dijo que espera que la economía entre en una recesión mundial y tendría que implementar iniciativas de reducción de costos (cerrar 90 oficinas y cinco ubicaciones corporativas, congelar la contratación, reducir vuelos, etc.) para lidiar con volúmenes de envío globales más débiles.
Las acciones de FDX cayeron casi un 20% en respuesta, y el sentimiento se vio en otros lugares, con la compañía sirviendo como barómetro para “los negocios de todos los demás”.
Las noticias del martes con los resultados del CPI fueron el detonante de una caída importante en todos los índices. El mercado buscaba confirmación de un tope de la inflación, la medición del incremento de los precios continúo siendo positiva, esto fue un balde de agua fría para el mercado.
La disyuntiva radica en entender si la FED tomara la dura decisión de subir las tasas de una manera rápida por arriba del 4% con el fin de contener la inflación. Esto puede significar un freno a la economía la cual esta dando las primeras señales de debilidad, lo que probablemente la lleve a una recesión. Esto es lo que el mercado está descontando en los precios.
La caída en todos los índices fue importante esta semana, solo el dólar se mantiene fuerte gracias al incremento sostenido de las tasas de interés.
El Bitcoin también tuvo una caída importante confirmando su naturaleza como un activo de alta beta.