Los mercados enfrentaron mucha inestabilidad esta semana después de que los primeros números de los reportes de inflación presentaron información mixta, presentando señales que podrían no convencer a la Reserva Federal de reducir el ritmo del incremento de las tasas de interés.
El S&P 500 vaciló como una caída inesperada de alrededor del 2.5% después de los datos del cambio del precio del productor. En vísperas de la decisión de la FED en la junta de esta el día 14, todos los ojos estarán puestos en las cifras de inflación. Incluido el presidente de la misma Jerome Powell, que ha dado señales en las últimas semanas que el ritmo de incremento de las tasas va a ir disminuyendo.
Ante la gran expectativa que produce los resultados de CPI la próxima semana y la reunión de la FED que decidirá el próximo incremento de tasas. Muchos inversionistas han apostado a una recuperación de los mercados con las expectativas de que la Inflación ya ha alcanzado su techo. El mercado continúa con incertidumbre debido a que una continuación del incremento de las tasas puede provocar una recesión.
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial expresaron su preocupación por el empeoramiento de las perspectivas mundiales, aunque tuvieron la esperanza que la reapertura de China ayudará a respaldar el crecimiento mundial. Actualmente, se pronostica que el crecimiento global será de 2.7% el próximo año contrastado con el 3,2% de este año.
Estas expectativas de reapertura en la Economía China se tradujeron en una ganancia en el índice Hang Seng de más del 13%. El Bitcoin tuvo una semana estable con una ganancia del 3.5%. El petróleo cotizó en los precios más bajos del año a menos de 72 dólares por barril.
La próxima semana, después de los resultados de inflación y la decisión de la FED, podremos pronosticar si el rally de santa se presenta este año dando algo de alivio a los inversionistas que han tenido uno de los peores resultados de rendimiento en décadas.
