Las acciones en Estados Unidos cerraron al alza este viernes luego de la publicación de los últimos datos de inflación, que estuvieron en línea con las expectativas de los economistas. Sin embargo, el S&P 500 rompió una racha de tres semanas consecutivas con ganancias, en medio de la cautela de los inversores por las perspectivas de política monetaria y nuevas tensiones comerciales.
Inflación en línea con lo esperado
El índice de gastos de consumo personal (PCE), la medida preferida de inflación de la Reserva Federal, mostró que la inflación subyacente —que excluye alimentos y energía— avanzó a una tasa anualizada de 2.9% en agosto, tal como anticipaba el consenso. El índice general se ubicó en 2.7% interanual, con un incremento mensual de 0.3%.
Este dato alivió momentáneamente los temores del mercado, después de que el jueves se conociera una revisión al alza del PIB del segundo trimestre a 3.8% y sólidas cifras de empleo, lo que había reducido las expectativas de recortes agresivos de tasas por parte de la Fed. Actualmente, los operadores siguen descontando dos reducciones de un cuarto de punto en las próximas reuniones, de acuerdo con la herramienta FedWatch del CME.
Reacción del mercado
El Dow Jones Industrial Average subió 370 puntos, o 0.7%. El S&P 500 avanzó 0.6%, y el Nasdaq Composite ganó 0.4%. Aun así, en el balance semanal, el S&P 500 retrocedió 0.3%, el Nasdaq cayó 0.7% y el Dow terminó prácticamente plano.
El ánimo inversor estuvo afectado por la reciente caída de gigantes tecnológicos vinculados a la inteligencia artificial, en particular Oracle, que perdió más de 7% en la semana, lo que despertó dudas sobre la sostenibilidad del “boom” del sector.
“Tras un retroceso de tres días, los datos de hoy son suficientes para devolver compradores al mercado”, señaló David Russell, jefe global de estrategia de mercado en TradeStation. “La revisión del PIB y las solicitudes de desempleo minaron la narrativa dovish, pero el PCE calma esas preocupaciones”.
Nuevas tensiones comerciales y consumo débil
El presidente Donald Trump sumó incertidumbre al anunciar nuevos aranceles de hasta 100% a medicamentos de marca importados que no tengan planes de fabricación en EE.UU., además de gravámenes adicionales a camiones pesados y ciertos muebles. Las medidas entrarían en vigor el 1 de octubre y generaron volatilidad en farmacéuticas internacionales, aunque las grandes compañías estadounidenses mostraron resiliencia al contar con proyectos de producción local.
En paralelo, la encuesta de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan arrojó un resultado más débil de lo previsto, reflejando mayor pesimismo sobre la economía, aunque el impacto fue moderado entre los hogares con mayor exposición bursátil.
Perspectivas de corto plazo
De cara al cierre del mes, algunos analistas se preguntan si el mercado enfrentará la llamada “octoberphobia”, término que alude a grandes caídas históricas en octubre como las de 1929 y 1987. Sin embargo, Jeffrey Hirsch, editor del Stock Trader’s Almanac, destacó que la fuerte subida de septiembre —con nuevos máximos históricos del S&P 500— sugiere que podría haber más espacio para ganancias.
Por su parte, Jonathan Krinsky, estratega técnico en BTIG, anticipó que una corrección de alrededor de 3.8% hasta el promedio móvil de 50 días sería saludable y abriría una ventana atractiva de entrada para un repunte hacia finales de 2025.
