Perspectivas de Renta Fija Q3 2022: Vuelven con fuerza los bonos corporativos

A medida que se hicieron evidentes las implicaciones económicas de la crisis del COVID-19, los mercados financieros de todo el mundo entraron en un período de angustia. En Ecuador los inversionistas se concentraron en instrumentos de corto plazo, como el papel comercial, mientras que los bonos corporativos sufrieron una caída en 2020 de 29% equivalente a $-188.7M con respecto a 2019; en donde el monto negociado en bonos corporativos fue el más alto en la historia del mercado de valores ecuatoriano con $649.6M.

Por el lado de la demanda, las ramificaciones de la pandemia para las ganancias corporativas y la expectativa de que parte de la deuda corporativa se degradaría a una calificación más riesgosa, motivaron a muchos inversores a reducir su exposición al mercado de bonos corporativos.

Si bien una variedad de factores contribuyó a la evaporación de la liquidez en el mercado de bonos corporativos en marzo de 2020, dos acontecimientos simultáneos parecen haber desempeñado un papel importante. Primero, hubo un aumento en la cantidad de bonos que los clientes estaban tratando de vender, es decir, hubo un aumento en la demanda de liquidez. Al mismo tiempo, hubo una disminución en la voluntad de las inversiones de absorber estos bonos en sus propios balances.

A lo que va del año se han negociado $449M. A pesar de la incertidumbre económica y geopolítica de los mercados financieros internacionales, en donde Estados Unidos es el principal exportador de la inflación, creemos que puede ser un muy buen año para el mercado de bonos corporativos considerando un entorno global turbulento.

 


¿Qué sucedió en 2022?

El 2022 se presenta como un año de recuperación de la confianza de los inversionistas institucionales en los instrumentos de largo plazo como los bonos corporativos. A pesar del reciente paro y la incertidumbre política que es algo con lo que los ecuatorianos vivimos todos los días, es un alivio para los emisores que, en 2019 y 2020, dependían del papel comercial como fuente de financiamiento bursátil, ahora puedan apalancarse en bonos corporativos.

Los bonos corporativos en Ecuador volverán a convertirse en el instrumento de financiamiento bursátil más apetitoso para el sector real y de mayor monto negociado. Veamos hasta cuándo dura la liquidez del sistema financiero, para que la participación del mercado bursátil sea mayor, mientras menos liquidez tiene el sistema financiero más emisiones de títulos valores hay en mercado y viceversa.

 


¿Qué son los bonos?

Cuando una empresa quiere recaudar dinero para invertir en crecimiento y desarrollo, prueba el apetito de los inversionistas individuales e institucionales, lanzando un bono corporativo al mercado de valores. Es decir, ofrece al público la oportunidad de invertir en sus títulos durante un período fijo de tiempo y a una tasa de interés específica. Si no hay suficiente interés de los inversores y no se ha logrado colocar el valor emitido, se considera que una emisión no ha sido exitosa. La vida, o plazo, de cualquier bono ecuatoriano se fija en el momento de la emisión. Puede variar de mediano plazo (dos años) o a largo plazo (5 años o más).

La relación entre las tasas de interés pagadas por los bonos a mediano y largo plazo se denomina curva de rendimiento. En términos generales, cuanto más largo sea el plazo, mayor será la tasa de interés que se ofrece para compensar el riesgo adicional de inmovilizar su dinero durante tanto tiempo. Cuando ese es el caso, la curva de rendimiento se describe como positiva.


Sin duda, la inflación resultará dolorosas para los activos de renta fija como los bonos, pero también perjudican a las cuentas de ahorro, donde las tasas siguen siendo muy bajas. Te recomendamos diversificar tu portafolio de inversión y buscar

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