El repunte del mercado de valores mostró un fuerte movimiento la semana pasada, ya que los temores bancarios disminuyeron. Las acciones subieron el viernes cuando Wall Street cerró un trimestre volátil, pero satisfactorio, que vio un mayor ajuste de las tasas de la Reserva Federal y un pequeño pánico financiero provocado por el colapso de Silicon Valley Bank.
El respaldo del gobierno americano a los depósitos de SVB y la creación de una línea de crédito especial para otros bancos, fueron factores determinantes que ayudaron a frenar la crisis en el sector bancario. Lo que demuestra que existe una percepción de que los problemas que llevaron al mercado a una crisis de confianza pueden contenerse.
Cada uno de los tres índices principales saltó más del 3% semanalmente. El S&P 500 y el Nasdaq subieron un 7,03% y un 16,77%, respectivamente, durante el primer trimestre. Mientras que el Dow Jones terminó el período con un aumento del 0,38%.
Asimismo, el mercado recibió un impulso el viernes después de que el indicador de inflación de la Reserva Federal mostrara un aumento de los precios más frío de lo esperado. El gasto de los consumidores de EE. UU. aumentó moderadamente en febrero y, aunque la inflación se enfrió, se mantuvo lo suficientemente elevada como para permitir que la Reserva Federal aumente las tasas de interés.
Por otro lado, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, dijo el viernes que el banco central se mantiene firme en su compromiso de reducir la inflación, pero que está atento a lo que sucede en el mundo de las finanzas. Las expectativas de un aumento de la tasa de 25 puntos básicos en su reunión de mayo cayeron a alrededor del 50%, y no se provee que sea tan probable. Por ello, las condiciones financieras serán un factor clave sobre lo que sigue para la política de tasas de interés del banco central.
Las acciones europeas también subieron, luego de que la lectura de la inflación cayera al máximo registrado en marzo, aunque el crecimiento de los precios subyacentes, que excluye alimentos y energía, se aceleró.
El dólar recortó algunas ganancias frente al euro a raíz de los datos de inflación de EE. UU., ya que los inversores ven a la Fed pausando su ciclo de aumento de tasas antes del Banco Central Europeo. El índice del dólar subió un 0,342% y el euro bajó un 0,53% a 1,0843 dólares.
El yen japonés se debilitó un 0,08% frente al dólar a 132,74 por dólar, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a $1,2331, un 0,42% menos en el día.
Por otro lado, los precios del petróleo subieron, registrando su segundo avance semanal consecutivo. Durante el trimestre, los precios fluctuaron cayendo drásticamente a medida que surgían las preocupaciones sobre el sistema bancario, pero se recuperaron junto con los precios de las acciones justo antes del final del trimestre.
En el caso del oro al contado, este aumentó un 8,5 % trimestralmente a $1.979,90 por onza troy, su nivel más alto desde marzo de 2022 y cerca de un máximo histórico.
Con respecto a las acciones asiáticas, estas se dirigieron a una segunda ganancia trimestral el viernes. En Asia, el índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón ganó un 0,7% el viernes, encaminándose a su primera ganancia de marzo en cuatro años con un aumento del 2,5%, a medida que disminuyeron los temores de una crisis bancaria mundial
El Nikkei de Japón también saltó un 1%, ya que los datos de inflación de la capital destacaron las crecientes presiones sobre los precios.
Finalmente, los precios del Bitcoin suben por encima de $ 28,000 cuando el primer trimestre de 2023 llega a su fin. A pesar de que el CEO de Binance, Changpeng Zhao, fuera demandado por reguladores estadounidenses.
