Si alguna vez el SRI te ha emitido una Nota de Crédito, seguro te has preguntado qué hacer con ella. Estas notas surgen como devolución de impuestos y pueden usarse para pagar tributos o convertirse en dinero si decides negociarlas. La clave está en saber cuál es el camino más seguro.
El endoso: un camino con riesgos
Durante años, una práctica común fue endosar la nota de crédito a un tercero. Aunque legal, esta opción tiene varios puntos débiles:
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No siempre hay certeza sobre quién la recibe.
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Existe riesgo de fraude o pérdida de valor.
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Si algo sale mal, los reclamos se vuelven complicados.
Por eso, aunque es una alternativa, no siempre es la más recomendable.
Mercado de valores: la opción más transparente
Hoy existe un proceso mucho más seguro y ágil: negociar la nota de crédito a través del mercado de valores, con el respaldo de intermediarios autorizados.
El procedimiento es bastante sencillo:
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Envíanos tu estado de cuenta o el valor de la nota.
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Recibe una cotización con el valor que puedes obtener.
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Si aceptas, se bloquea la nota y se negocia en el mercado mientras te registras como cliente.
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En un plazo máximo de 24 horas, recibes el dinero y los comprobantes correspondientes.
Es importante tener en cuenta que en este tipo de operaciones, la nota de crédito se negocia con un pequeño descuento. Es decir, recibirás un valor ligeramente menor al nominal, pero a cambio obtendrás liquidez inmediata, seguridad y respaldo legal.
Ventajas de este proceso
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Acceso a liquidez de manera rápida.
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Seguridad legal y financiera.
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Transparencia en la operación.
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Respaldo de una casa de valores que garantiza confianza.
Las Notas de Crédito del SRI son una herramienta útil para quienes buscan optimizar su liquidez. Si bien el endoso es una salida rápida, implica riesgos que pueden evitarse. A través del mercado de valores, en cambio, se obtiene un proceso formal, seguro y ágil, ideal para transformar esas notas en recursos inmediatos sin complicaciones.
